Aunque pueden estar ambientadas varias décadas en el pasado, no debemos olvidar que las películas históricas también tienen una fecha de producción, desde la cual interpretan la época retratada. Esa perspectiva temporal es relevante ya que consciente o inconscientemente las ideas o principios del presente van a influir en cómo sea examinado el pasado. A veces, ese punto de vista puede ser muy notorio en las obras, que adquieren un aire medio anacrónico que se posa sobre ellas, mientras que en otras ocasiones se produce un resultado más natural y equilibrado entre ambas dimensiones. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el largometraje Vợ ba (The Third Wife; La tercera esposa) de Ash Mayfair, cuyas reflexiones y críticas surgen con sobriedad de la propia historia narrada.
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