La música ha sido parte fundamental de los tres primeros largometrajes de John Carney. El director, que fue bajista de la banda irlandesa The Frames, debutó con un inesperado éxito gracias a su película Once (2007), la que ganó un premio Óscar en la categoría de mejor canción original, fue nominada a un Grammy gracias a su banda sonora e incluso fue adaptada a un musical de Broadway. Con su siguiente cinta, Begin Again (2013), Carney tuvo la posibilidad de trabajar con actores más conocidos, como Keira Knightley y Mark Ruffalo, aunque manteniendo a la música como el eje central de su historia. Ahora, de vuelta en Irlanda, el director decidió finalizar este tríptico cinematográfico con Sing Street, la que además posee algunos elementos autobiográficos.