Tangerine (2015)

Tangerine-posterEn medio del debate que existe en el mundo del cine entre filmar en formato físico o digital, el director estadounidense Sean Baker estrenó el año pasado Tangerine, una película que no fue hecha con cámaras profesionales, sino que con tres iPhones. No se trata de un truco estilístico como el utilizado por la cinta chilena (09) (2014), que pertenece al género del metraje encontrado y ocupaba los teléfonos en su calidad de tal, enfatizando el punto para que no le queden dudas al espectador. Lo que se hace en este caso es ocupar esas herramientas como si se tratase de una cámara cualquiera, intentando que el resultado pase inadvertido, como si estuviésemos ante una obra que fue creada con medios convencionales.

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